No pierda la oportunidad de enseñarles a sus hijos las lecciones básicas sobre el manejo del dinero.

Obtener una mesada es una antigua tradición en la cultura estadounidense. De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Americano de Contadores Públicos (AICPA siglas en inglés), 9 de cada 10 adultos encuestados dicen que recibieron una asignación cuando eran niños – y la mayoría de nosotros tuvimos que trabajar para recibir ese dinero.
El estudio también reveló que los niños hoy en día reciben el mismo trato que los del pasado. Casi siete de cada diez padres (68%) dan mesadas a sus hijos y requieren que ellos hagan algún tipo de trabajo, tales como los quehaceres del hogar para ganarla.
De hecho, los niños pasan un promedio de seis horas a la semana en quehaceres para ganar ese dinero. “Ganan” un promedio de $4.43 por hora, lo que es un aumento de 16 por ciento sobre los $3.82 que estaban recibiendo en el año 2012.”
Los expertos del AICPA creen que la mayoría de los padres pierden la oportunidad de utilizar la tradición de dar una mesada para enseñar a sus ;hijos lecciones financieras claves que los ayudarán en el futuro. La mesada se debe utilizar para enseñar los principios básicos de cómo administrar el dinero para que tengan una base de conocimientos financieros y finanzas personales más amplia en su adultez.
Una de las maneras en que los padres pueden usar las mesadas como una herramienta de enseñanza, es animar a sus hijos a ahorrar el diez por ciento de lo que reciben cada semana y después regalarles la misma cantidad de dinero que lograron ahorrar. Esta herramienta simple pero eficaz, los prepararán para contribuir a una cuenta 401(k) y para aprovechar cualquier beneficio ofrecido por sus empleadores en el futuro,” agregó Gregory Anton , CPA y presidente de la Comisión Nacional de Educación Financiera del AICPA .
El reporte también destaca que los padres pueden utilizar estos ahorros para mostrarles a sus hijos mayores cómo invertir en una cuenta IRA, así pueden comenzar a construir sus ahorros para la jubilación, incluso antes de que se gradúen de la escuela secundaria. Además, no se puede ignorar las lecciones básicas sobre cómo elaborar un buen presupuesto.
La primera y la lección más básica que debe enseñar a sus hijos es cómo administrar su dinero para cumplir sus diversas necesidades y deseos,” explica Abril Lewis -Parks , Directora de Educación de Consolidated Credit. Por ejemplo, si sus hijos reciben una asignación decente, haga que destinen una parte de ese dinero para pagar su telefonía móvil cada mes. Después, pueden destinar una parte del dinero a sus ahorros y el resto para pagar las entradas para ver sus películas favoritas con amigos o para comprar lo que quieren.”
Si usan las mesadas para ensenar cómo ahorrar para hacer las compras importantes y para el futuro, junto con lecciones de cómo usar un presupuesto con el presente en mente, sus hijos serán más propensos a emplear estas enseñanzas en su adultez y tendrán más éxito financiero al independizarse.
Para obtener información sobre cómo enseñar a sus hijos acerca de los presupuestos, lee el folleto de autoayuda de Consolidated Credit, Hablando Dinero con sus Hijos para empezar la conversación.
Oriente a sus hijos sobre el dinero

Haga planes para sentarse y hablar con sus hijos acerca del dinero. Sea honesto acerca de su situación personal, pero no sea negativo si está pasando por momentos económicos difíciles. Cuénteles cómo está asumiendo las cuestiones de dinero, especialmente si la situación es complicada, y hágales conocer las estrategias que está implementando para lograr una mejor situación financiera. Si asiste a clases de consejería sobre crédito o ha contratado un servicio de consejería sobre cómo manejar las deudas, invite a sus hijos a asistir, de ser posible. Si no, hábleles de lo que ha aprendido y pídales a sus hijos que opinen al respecto.
Al hablar con sus hijos también los está educando acerca de uno de los aspectos más importantes de la vida: la administración del dinero. Enséñeles sobre la importancia del ahorro y de lo que puede suceder si gastan sin control – podría ser su propia sesión de consejería sobre deuda. Si sus hijos reciben dinero para gastos, úselo como ejemplo. Si gastan su dinero asignado rápidamente hay consecuencias. Suponga que ven algo que quieren en una tienda, pero no tienen suficiente dinero para comprarlo – mala suerte. Van a tener que esperar; y eso también les enseña a ser pacientes, lo que conduce a un comportamiento moderado en lugar de un comportamiento compulsivo.
El comportamiento en casa
Si decide no hacer participar a sus hijos, no les dejará otra alternativa más que elaborar su propia explicación de por qué las rutinas, como ir a comer pizza el viernes, de repente han sido alteradas. Cualquier cambio sutil puede hacer volar la imaginación de un niño. Si el dinero es escaso, los ánimos estarán caldeados, y nadie habla con Juanito o Juanita; la forma como procesen esta nueva situación puede ser perjudicial. Los niños no están preparados para hacer frente a este tipo de ansiedad y carga. Esto puede influir negativamente en su comportamiento en casa y en la escuela. Todo tipo de escenarios podrían estar girando en sus cabezas – mamá y papá se van a divorciar, la familia va a perder la casa o apartamento, me van a abandonar. Es simplemente injusto y egoísta el no hacer participar a los hijos en los asuntos de la familia.
Usted no tiene que involucrarlos en todos y cada uno de los detalles, pero es prudente mantener a los hijos informados. Ellos se sentirán parte de la estructura familiar y podrán adoptar un espíritu de lucha; de repente sentirán la necesidad de hacer más quehaceres en la casa o encontrar un trabajo a tiempo parcial si tienen la edad suficiente. Sin embargo, muchos padres hacen lo contrario y optan por “proteger a sus hijos” de los males del mundo; pero protegerlos en realidad es contraproducente. La consecuencia podría ser formar un futuro adulto que no esté preparado para los infortunios de la vida.
Puede que usted no sea capaz de evitar perder su trabajo, o controlar los precios de la gasolina, o incluso pagar la pizza el viernes por la noche, pero usted puede aconsejar a sus hijos sobre el dinero. Eso sí lo puede controlar, y sus hijos se lo agradecerán cuando sean mayores y probablemente pasen por una similar situación financiera. Es en ese momento en el que va a pasarles una parte de su legado, es decir, en la forma valiente y honesta que usted se comportó cuando los tiempos se pusieron difíciles.