Con la fecha límite de presentación del 15 de abril acercándose, su declaración de impuestos no tiene que convertirse en un caos de última hora. Tome el control con esta guía.
Despídase del estrés. Aquí desglosamos los pasos clave para que el proceso sea más simple y eficiente.
Preparación previa a la declaración
Ya sea que contrate a un profesional o lo haga por su cuenta, el primer paso es reunir y organizar sus documentos fiscales. Para cada persona en su declaración (usted, su cónyuge si presentan juntos, y cualquier dependiente), necesitará:
Información personal
- Número de Seguro Social y/o identificación fiscal
- Fecha de nacimiento
- Copia de la declaración del año pasado (opcional, pero útil)
- Si el IRS le asignó un PIN de Protección de Identidad, lo necesitará al presentar su declaración.
- Número de cuenta bancaria: Para recibir su reembolso o realizar pagos directamente desde su cuenta bancaria.
Documentos de ingresos
- W-2: Emitido por su empleador, muestra los salarios ganados y los impuestos retenidos.
- 1099: Para diferentes tipos de ingresos, como ingresos por trabajo independiente (1099-NEC), ingresos por intereses (1099-INT), dividendos (1099-DIV), otros ingresos misceláneos (1099-MISC).
- 1099-B: Para reportar ganancias o pérdidas de la venta de acciones, bonos u otros valores.
- 1099-R: Para distribuciones de pensiones, anualidades, cuentas IRA u otros planes de jubilación.
- Registros de otros ingresos: Esto puede incluir pensión alimenticia recibida, compensación por desempleo o ingresos por alquiler de propiedades.
Documentos para deducciones
Si va a reclamar deducciones o créditos, necesitará documentación de respaldo, como:
- Recibos de donaciones caritativas: Especialmente si detalla sus deducciones.
- Registros de gastos médicos: Si detalla sus deducciones y los gastos superan un cierto porcentaje de su ingreso bruto ajustado.
- Registros de gastos educativos: Para deducciones o créditos relacionados con matrícula, libros u otros gastos educativos calificados.
- Registros de gastos de cuidado infantil: Si reclama el crédito por cuidado de hijos y dependientes.
- Registros de gastos comerciales: Si trabaja por cuenta propia o tiene un negocio.
- Registros de contribuciones a cuentas de jubilación: Como 401(k) o IRA.
- Registros de intereses pagados por préstamos estudiantiles: Para la deducción de intereses de préstamos estudiantiles.
- Facturas de impuestos sobre bienes raíces: Si es propietario de una vivienda y detalla sus deducciones.
Es recomendable crear una carpeta dedicada o un sistema digital para mantener todos estos documentos organizados. Clasifique los ingresos y gastos por separado y asegúrese de que todos los documentos sean legibles y estén completos.
Determine su estado civil para la declaración de impuestos
A continuación, determine cuál será su estado civil para la declaración de impuestos. Su estado afecta directamente su deducción estándar, su tramo impositivo y su elegibilidad para ciertos beneficios fiscales. A continuación, un resumen de los estados disponibles:
- Soltero(a): Para personas no casadas independientes.
- Parejas casadas que declaran conjuntamente: Para parejas que presentan una sola declaración combinando ingresos y deducciones. Suele ser la opción más beneficiosa para matrimonios.
- Parejas casadas que no declaran conjuntamente: Para parejas casadas que prefieren presentar declaraciones individuales. En la mayoría de los casos, implica una mayor carga tributaria en comparación con la declaración conjunta.
- Cabeza de familia: Para personas solteras con un dependiente calificado que vivió con ellas más de la mitad del año. Ofrece tasas impositivas más favorables que la declaración como soltero.
- Viudo(a) calificado(a): Para personas cuyo cónyuge falleció en uno en los últimos dos años fiscales y tienen un hijo dependiente. Permite acceder a tasas impositivas más favorables, similares a las de la declaración conjunta.
Elija su método de deducción
Las deducciones le permiten restar ciertos gastos de sus ingresos brutos, lo que reduce la cantidad sujeta a impuestos y, en consecuencia, su factura fiscal. Hay dos formas de reclamar deducciones: la deducción estándar y las deducciones detalladas.
Deducción estándar
La deducción estándar es un monto fijo que el gobierno le permite restar de sus ingresos antes de calcular sus impuestos. Es una forma sencilla de reducir su carga fiscal sin necesidad de desglosar múltiples gastos. La cantidad varía según su estado civil para la declaración (soltero, casado, etc.) y se actualiza cada año. Si sus gastos deducibles, como facturas médicas o donaciones, son menores que este monto fijo, optar por la deducción estándar suele ser la opción más fácil y conveniente.
Deducciones detalladas
Las deducciones detalladas le permiten restar gastos específicos de sus ingresos al declarar impuestos. En lugar de tomar la deducción estándar, puede detallar gastos individuales como facturas médicas, donaciones benéficas e impuestos estatales/locales. Si la suma de estas deducciones es mayor que la deducción estándar, detallar sus gastos podría reducir aún más su ingreso imponible y, por ende, su carga tributaria. Sin embargo, este método requiere un mayor seguimiento y documentación de los gastos.
Determine para qué créditos y deducciones califica
Los créditos y deducciones fiscales reducen su carga tributaria, pero funcionan de manera diferente. Los créditos reducen directamente el monto de impuestos que debe pagar, mientras que las deducciones disminuyen la cantidad de ingresos sujetos a impuestos.
Para saber cuáles le corresponden, comience investigando posibles créditos y deducciones en el sitio web del IRS (irs.gov/es). Revise cuidadosamente los requisitos, prestando especial atención a los límites de ingresos y otras condiciones.
Una vez identificados los créditos o deducciones aplicables, reúna la documentación necesaria, como recibos, facturas y formularios fiscales. El software de impuestos puede ayudarle a encontrar opciones según su información, pero si su situación es compleja o tiene dudas, consultar a un profesional de impuestos siempre es una decisión acertada.
Créditos y deducciones fiscales populares para considerar:
- Crédito por hijos: Ayuda a las familias con los costos de crianza de hijos menores de 17 años.
- Crédito por ingreso del trabajo (EITC, por sus siglas en inglés): Beneficio para trabajadores y familias de ingresos bajos a moderados, que puede resultar en un reembolso.
- Crédito por cuidado de hijos y dependientes: Apoya con los gastos de cuidado de hijos menores de 13 años u otros dependientes para que pueda trabajar. Deducción por gastos médicos: Permite deducir gastos médicos calificados que superen un porcentaje de su ingreso bruto ajustado (AGI, por sus siglas en inglés).
- Contribuciones caritativas: Las donaciones a organizaciones benéficas calificadas pueden deducirse, aunque con ciertos límites según su AGI.
- Intereses hipotecarios: Si es propietario de una vivienda, generalmente puede deducir los intereses pagados en su hipoteca.
Elija un método de presentación
Con sus documentos listos y su estado de declaración definido, es momento de decidir cómo presentar su declaración de impuestos. A continuación, le explicamos sus opciones:
Presentación electrónica (E-filing)
Es la opción más popular por ser rápida, precisa y segura. Su declaración se envía electrónicamente al IRS, lo que agiliza el procesamiento y el reembolso. El software de impuestos le guía, detecta errores y asegura que no pase por alto deducciones o créditos. Algunas opciones populares son TurboTax, H&R Block y TaxAct. Si califica, el IRS ofrece Free File, un servicio gratuito de preparación y presentación en línea.
Presentación en papel
Aunque menos común, sigue siendo una alternativa. Debe descargar los formularios adecuados de IRS.gov/es, completarlos manualmente y enviarlos por correo. Este método es más lento y propenso a errores, lo que puede retrasar el proceso o causar que le rechacen su declaración. Revise bien los cálculos y asegúrese de que todo sea legible.
Asistencia de un profesional de impuestos
Si tiene una situación fiscal compleja (ingresos por cuenta propia, inversiones, propiedades en alquiler o una auditoría del IRS), consultar a un profesional es una excelente opción. Un contador público certificado (CPA, por sus siglas en inglés) o un agente registrado puede ayudarle a maximizar deducciones y créditos, además de representarle ante el IRS si es necesario. Incluso si su caso no es complicado, un profesional le brindará tranquilidad y le asegurará el cumplimiento de todas las regulaciones fiscales.
Revisión y presentación de la declaración
Antes de enviar su declaración de impuestos, revise cuidadosamente toda la información para asegurarse de que sea precisa. Verifique los números de Seguro Social, ingresos, deducciones y créditos reclamados. Si espera un reembolso por depósito directo o realizará un pago electrónico, confirme que los números de cuenta y de ruta bancaria sean correctos para evitar problemas con la transferencia de fondos. Recuerde que los errores en la declaración pueden causar demoras en el procesamiento, reducciones en su reembolso o incluso sanciones e intereses.
Además, tenga presente la fecha límite para presentar su declaración, que es el 15 de abril. Si necesita más tiempo, puede solicitar una extensión, pero tenga en cuenta que esto solo le otorga tiempo adicional para presentar la declaración, no para pagar los impuestos adeudados.
Pasos después de presentar la declaración
Una vez presentada su declaración, guarde copias de todos los documentos, incluyendo la declaración misma, formularios W-2, 1099 y recibos, ya que podrían ser necesarios en el futuro o en caso de una auditoría. Si espera un reembolso, puede rastrear su estado en la herramienta del IRS «¿Dónde está mi reembolso?« en su sitio web. Finalmente, use esta experiencia para prepararse mejor para el próximo año. Mantenga organizados sus documentos financieros, esté atento a cambios en las leyes fiscales y considere ajustar sus retenciones si es necesario para evitar sorpresas en la próxima temporada de impuestos.